REFORMA ELECTORAL

miércoles, 4 de junio de 2008

No hay tiempo para más dilaciones, por Julio Anguita González (sobre IU y PCE)-

No hay tiempo para más dilaciones, por Julio Anguita González (sobre IU y PCE)-




No hay tiempo para más dilaciones, por Julio Anguita González

He esperado a la reunión de este Comité Federal para manifestar ante mis camaradas las valoraciones, opiniones y sobre todo las consecuencias que a mi entender tienen sobre IU y el PCE los últimos resultados electorales. Ningún medio de comunicación ha conseguido de mí una sola palabra. Pero estas líneas no son sólo juicios, son fundamentalmente, propuestas de acción que someto en primera instancia al conocimiento de este órgano.
He sido durante más de diez años Secretario General del PCE y casi con total simultaneidad he ejercido también de Coordinador General de IU. Ahora presido la Comisión Redactora del Manifiesto-Programa. La experiencia y los conocimientos adquiridos en el ejercicio de estas responsabilidades me obligan por conciencia y lealtad a la organización pero también por necesidad anímica y política personales, a expresarme con total claridad sobre la situación por la que atravesamos.
He sopesado la posibilidad de elevar previamente este escrito a otros órganos de dirección más restringidos pero se ha impuesto en mi ánimo la convicción de que era preferible que el documento llegase aquí tal cual, sin matizaciones, enmiendas o consensos que pudieran inducir al Comité Federal de que estaba ante una propuesta ya canalizada y por tanto con pies forzados que dificultaran el libre análisis del mismo.
No pretendo que el documento se debata en esta sesión del Comité Federal; sería sorpresivo y por tanto carente de las garantías necesarias para una discusión. Solamente pretendo que sirva para estimular el debate que desde la Comisión Redactora lanzaremos con el método acordado en el encuentro que mantuvimos los integrantes de la misma con el Secretario General y otros miembros de la Permanente. Pero también pretendo que ante la inminencia de la convocatoria de la Asamblea Federal de IU podamos discutir y tener al menos una opinión como Partido, el cual decidirá si puede servir para abrir la discusión con los plazos, ritmos y métodos que se acuerden.
Antes de entrar en materia quiero hacer cuatro precisiones que sirvan para disipar dudas, apriorismos o procesos de intención que nunca ayudan a la serenidad de pensamiento:
1. Nuestro Secretario General fue informado por mí sobre la redacción del documento y se lo envié con bastante antelación a la celebración de este Comité Federal.
2. Es mi intención más firme seguir militando en el PCE y en aquellas otras instancias y organizaciones políticas que él apoye.
3. El documento es en parte deudor de otros que han ido apareciendo en el curso de los días. En otra parte es una síntesis apretada de materiales producidos por IU y por el PCE y desde luego también contiene el producto de mis reflexiones en torno a una cuestión que me obsesiona: Un proyecto como el que IU quiso ser, sigue siendo un clamor desde la necesidad de cambiar la realidad y desde la también necesaria rebeldía contra ella. Nunca una necesidad tuvo tan menguados referentes para satisfacerla. En cuanto a los otros documentos que han ido apareciendo firmados por otros camaradas y compañeros creo que deberían también ser conocidos oficialmente por este Comité Federal a los efectos del debate oportunos.
4. Como dirigente que fui de IU y actualmente del PCE asumo en lo que a mí me corresponde la responsabilidad en los procesos que han desembocado a esta situación. Quisiera con esta sincera salvedad que, sin huir de las críticas a las direcciones pasadas y presentes, no transformásemos el debate en imputaciones exclusivamente personales. Nos perderíamos en una madeja laberíntica. Las responsabilidades existen, pero en el marco de los procesos colectivos.
IU: un proyecto político en vías de extinción
Los resultados electorales del 9 M no han hecho otra cosa que evidenciar lo que ya era un hecho; IU no tiene más entidad política que sus siglas; una marca devaluada en el mercado electoral y mediático sin incidencia alguna en ningún sector social. La casi total pérdida de representación en el Parlamento no es otra cosa que un ajuste con la realidad.
El naufragio de IU comenzó a acentuarse cuando fue evidente para la opinión pública que estaba ante una organización carente de identidad específica y propia y por ello incapaz de fijar siquiera un mínimo estable de respaldo y apoyo.
Muchas cosas han cambiado en España y en el mundo desde que fue fundada el 27 de Abril de 1986, pero hay dos fundamentales: las consecuencias de la desaparición de la URSS y el giro de CCOO hacia un sindicato de servicios que comparte con UGT los favores de la administración. Y al hablar de las consecuencias quiero remarcar que me refiero a cómo estos hechos han sido vividos, cómo han sido introyectados en lo personal y en lo colectivo y cómo terminaron derivando hacia posiciones del borrón, cuenta nueva y superación de la fractura de 1920. En unos meses se borraron de la memoria la historia más inmediata y las evidencias del día a día político y sindical.
Precisamente su aparición como fuerza política venía a resituar un espacio político en torno a dos ejes alternativos: El Programa como referencia para las relaciones con los demás y las otras formas de hacer política como el sello de una nueva alianza con la sociedad y especialmente con los sectores más dinámicos y avanzados de la misma. Estas dos características hacían del nuevo proyecto una entidad que pretendía crear instrumentos de intervención social en la política y en la actividad social desde posiciones orientadas a lo que vino en denominarse la Construcción de la Alternativa.
Desde fuera vinieron pronto las operaciones dirigidas a insertar a la nueva fuerza dentro de la dinámica que el nuevo orden mundial preconizaba. El harakiri del PCI, la deriva hacia ese ejemplo de Iniciativa per Catalunya junto con las andanadas mediáticas en torno a las diversas denominaciones de la Casa Común las cuales contaban con grandes y sucesivas cabezas de puente en el interno de IU, marcaron con el estigma de la crisis permanente a la nueva organización. Desde entonces IU ha estado debatiéndose entre la consolidación de su manera específica de ser y la llamada hacia lo inerte: la homologación con el status político buscando en él la legitimidad y la normalización.
A pesar de las dificultades IU se desarrolló y avanzó electoralmente. Eran los tiempos del 14 de Diciembre, la Propuesta Sindical Prioritaria y la Iniciativa Sindical de Progreso. También eran los tiempos de un PSOE que evidenciaba la corrupción, el crimen de Estado, las privatizaciones, las desregulaciones y la beautiful people. El hecho de que a pesar de estos escándalos el PSOE mantuviera un suelo electoral muy alto debió servir de advertencia acerca de que el trabajo preferente de IU debiera hacerse en el seno de la sociedad, de las organizaciones obreras, de los colectivos alternativos y culturales. Era aquí donde el Movimiento Político y Social mostraba su necesidad de ser y trabajar.
Las alianzas y acuerdos con CGT y USO en torno a las 35 horas reiteraban la lección; IU no debía tener más referente sindical que el marcado por las luchas de cada día, los programas y las alternativas. IU sólo podía avanzar a partir de entonces si ella misma creaba y ampliaba el terreno sobre el cual su rareza política podía enraizarse, crecer y hacer cambiar el entorno. Instalarse en la lógica de cualquier fuerza parlamentaria y desde luego en la del PSOE y su discurso bifocal, era la muerte anunciada.
Dudando entre qué camino escoger o lo que es peor, picoteando de unos y otros, las características de IU comenzaron a difuminarse y la confrontación interna entre visiones parciales e interesadas del proyecto se multiplicó, se transformó en una serie de luchas endogámicas por razones más cercanas a las listas electorales que a otra cosa.. Y puestos en ese camino, optando por la vía de la lucha exclusivamente institucional los Estatutos, la democracia interna, la ética y la honestidad política que hacía tiempo venían degradándose empezaron a gozar de unas largas vacaciones. Recordemos las diferencias en cuanto a contenidos, alianzas estables, rigor y claridad entre el debate sobre Mäastricht y los otros muchos que le han seguido.
En el seno de IU comenzó a abrirse paso de nuevo la vieja idea de ser diferentes y diferenciados sin abandonar tampoco el rol que el PSOE y sus influencias habían montado en torno al bipartidismo; IU quiso ser la otra cosa pero dentro de un orden. En función de ello el viejo lema del discurso rojo, verde y violeta pasó a ser la denominación de una nueva entidad, el proyecto eco-socialista. Y de nuevo el viejo proyecto confederal de las Izquierdas Periféricas como posibilidad de frenar la caída electoral y crear una confusión calculada que sirviera las diferentes y a veces contrapuestas clientelas electorales.
En los últimos años, y ya en plena pendiente, los síntomas de muerte se han multiplicado: la supuesta federalidad ha sido sustituida por taifatos y cuotas de poder (aunque este problema venía de muy lejos), los grupos enfrentados nunca han constituido alianzas estables sino aleatorias y en función de las mejores tajadas en cada lista electoral.
Quiero decir que nuestro proyecto de Estado Federal Solidario no ha sido aplicado en nuestra organización. Creo también que su existencia es tan ignorada como la Alternativa Energética, los 11 puntos o los análisis (y propuestas consiguientes) hechos sobre la UE.
Y lo que desde luego constituye un dogal para la asfixia total es la deuda que sin ingresos medianamente importantes, puede ser la puntilla que acelere la agonía.
¿Hay solución?
Desde hace varios años vengo diciendo que el proyecto de IU tal y como se está desarrollando, estaba muerto y que debíamos prepararnos para ese acontecimiento. No creo que con asambleas ordinarias, métodos clásicos y prácticas rutinarias se salga de esta, al menos como una fuerza política mínimamente estructurada, con una cierta solidez y como proyecto para el Estado Español. Las siglas podrán continuar durante algún tiempo en las CCAA y en las Administraciones Locales, pero irán siendo sustituidas paulatinamente por alianzas electorales de creciente color localista sin más aspiración que ser una bisagra recompensada con cicatería por el PSOE.
No, no hay razones ni siquiera indicios de una recuperación o de una posibilidad de remontar la deblacle, en ningún sitio. No nos engañemos con las lecturas de males menores, de avances sobre el mismo ladrillo o de pruritos en dar lecciones magistrales. Los resultados han sido malos, pero si además se presentan como victorias siguen siendo malos y además acompañados de la ceguera. Aquí y por ahora, no valen las comparaciones entre el ciego y el tuerto.
El pesimismo con el que vemos la situación está más que fundamentado; no sólo por la curva decreciente de los procesos electorales sino por algo mucho más grave que eso: la degradación de la vida política, orgánica e incluso de relaciones personales en el seno de la organización.
Creo que confiar en que la Asamblea venidera sirva para solucionar el problema es un ejercicio de candor. Hay un proyecto o si queréis una aspiración, a hacer de IU un trasunto confederal de una formación eco-socialista de viejísimo cuño en cuanto las relaciones de la misma con la sociedad y la opinión publicada. Las llamadas desde los medios de comunicación a la renovación, la apertura a la sociedad y a la izquierda plural acompañadas de la satanización de las siglas PCE (como si los almuédanos de este mensaje no fueran en su mayoría también del PCE) forman parte de una técnica que hemos sufrido demasiadas veces en IU y en esta casa. Frente a esto no hay proyecto alternativo; hay cenáculos, movidas, alianzas que flor de un día, han durado lo que han tardado la confección de las listas. Es más, las invocaciones a palo seco a conceptos y expresiones como Movimiento Político y Social, Elaboración Colectiva o Democracia han sido manidos incumplidos cuando no prostituidos y será difícil limpiarlos de tantas excrecencias e impurezas.
Y sin embargo
Sobre esta tierra yerma parece casi imposible cultivar nada viable, serio y con pretensiones de durabilidad y muchísimo menos de ser instrumento de liberación social. Sólo hay un punto de posible regeneración que viene dado por la constatación de dos realidades:
1. El campo de acción para una fuerza política como la que pretendió ser IU es tan vasto como un océano. En él se inscriben movimientos de todo tipo que pretenden con sus luchas y sus actividades hacer bueno aquello de que “Otro mundo es posible”. Pero hace falta una organización política que respetando esos movimientos y trabajando lealmente con ellos realice una labor que demuestre cómo la intervención política no es otra cosa que la intervención de la sociedad para hacer de la Política sinónimo de Transformación social.
2. SOBRE LOS TRABAJADORES Y ASALARIADOS SE CIERNE, SO PRETEXTO DE LA CRISIS, UNA DE LAS MAYORES AMENAZAS DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS. LA RECESIÓN ES UN HECHO. EL PARO AUMENTA. LOS GOBIERNOS EUROPEOS CLAMAN POR REBAJAS SALARIALES Y LA FLEXI-SEGURIDAD ES YA UN PROYECTO CUYA APLICACIÓN SE PRESENTA COMO INEXORABLE. MILLONES DE HOMBRES Y MUJERES VAN A SOPORTAR UNA AGRESIÓN QUE LOS CONDENARÁ A SITUACIONES DE PRECARIEDAD, EXCLUSIÓN Y MARGINACIÓN EXTRAORDINARIAS. AHÍ ESTÁ LA DERECHA; NO NOS CONFUNDAMOS POR LAS SIGLAS.
Esta situación a la que los trabajadores y asalariados se van a ver avocados y dentro de ella los colectivos más débiles (mujeres, jóvenes, pensionistas, etc.) nos exige, nos clama y nos obliga so pena de traición a nuestra historia y al legado de tantos luchadores, a cambiar radicalmente. Y esta coyuntura que se avecina puede y debe ser el agente externo que provoque lo que aún pueda quedar de vivo y nos convoque para sellar una alianza de compromisos en torno a la REFUNDACIÓN de IU.
Y esta Refundación sólo es posible desde un previo acto personal, intransferible y de compromiso a comenzar de cero que se condense en una atmósfera colectiva de voluntad interventora con los mecanismos políticos y las actitudes de una nueva práctica militante. Sin esto, que debe ser preceptivo, no se podrá poner en marcha el resto. Estoy llamando a la responsabilidad y a la aceptación sin límites de unas reglas de juego democráticas y del resultado que del debate surja.

La propuesta
La Asamblea federal próxima debe hacerse en dos fases.
Primera fase. Desde el acuerdo en la necesidad de volver a empezar a causa de la excepcionalidad del momento, se imponen los siguientes pasos o fases:
1. La Refundación de IU no puede hacerse en clave endogámica, sería un comienzo estéril. Es preceptivo hacer una Convocatoria abierta a colectivos, personas, ex- militantes, etc. para comenzar un proceso (que puede tener varias denominaciones) por el cual se debatirán y fijarán los ejes, compromisos y características de la nueva IU.
2. Y ello implica, como prenda de cambio y de nuevo comienzo, la renovación de al menos el 50% de todos los órganos de dirección, desde la Federal hasta la agrupación básica con las condiciones y plazos que se fijen, pero antes de la primera parte de la Asamblea. Aquellos que hemos ejercido responsabilidades durante años deberíamos pasar a una segunda fila y desde allí dar el rendimiento, el apoyo y la lealtad a las nuevas direcciones.
3. Desde este momento, la primera parte de la Asamblea debate y desarrolla los puntos y ejes que estructurarán a IU. A mi juicio son los siguientes:
3.1. IU, Movimiento Político y Social Organizado que fija su objetivo en la permanente Construcción de la Alternativa a la sociedad, el Estado, la cultura existente y los valores dominantes. La superación del Capitalismo tendría como proyecto inmediato de trabajo la consecución de los objetivos que ya marcamos en IU: Una sociedad de Pleno Empleo de calidad. Una Economía desde la óptica del Desarrollo ecológicamente sostenible. Una Protección Social plena. Reparto del Trabajo. Y junto a ello las acciones de política económico-fiscal necesarias para ello.
3.2. Democracia Radical en IU. Publicidad permanente de los censos de militancia y libre acceso para quien quiera consultarlos. Reglamentos que fijen con precisión la publicidad de los acuerdos orgánicos hacia la militancia, que regulen el régimen de sesiones, deliberaciones y acuerdos así como la información previa y documentada en cada sesión. Revocación de los cargos públicos por las asambleas competentes u órganos competentes que los eligieron como candidatos en las elecciones. Elección de direcciones tras la presentación de un programa del que rendirán cuenta en las sesiones habilitadas para ello. Finanzas claras, transparentes y co-responsables. Militancia efectiva según posibilidades.
3.3. Elaboración Colectiva. Esta seña de identidad no es sino la aplicación en el marco de lo concreto de la alianza social en torno a objetivos, métodos y valores. Sin que los ciudadanos participen en la elaboración de las soluciones para sus problemas no habrá nunca conciencia de la realidad, sus límites y el papel que la Democracia tiene en el cambio social. Pero la elaboración colectiva no es la creación de un gabinete de asesores que elaboran papeles para los cargos públicos, es —básicamente— un mecanismo de participación democrática en las decisiones de IU, es un mecanismo de aportación e intervención en las líneas de actuación de la actividad política y social y también en las políticas a realizar en las instituciones. Las Áreas como un mecanismo de elaboración (puede haber otros más) deben ser organizadas de tal manera que los militantes y dirigentes participen en ellas habitualmente. En las elaboraciones que sobre ellas hemos hecho en IU hay material suficiente para concretar su organización, funciones y participación política.
3.4. IU es una fuerza política de carácter federal. Y esta apuesta proviene de nuestra concepción del Estado Federal, que no es sino otra forma de concebir el acuerdo sobre un Estado unitario que busca su cohesión desde el consenso, el acuerdo, la atribución clara de competencias, funciones y responsabilidades. La federalidad es incompatible con los taifatos. Una idea debe quedar clara: la federalidad es un reconocimiento a la diversidad pero en el marco de una visión común de la Transformación social. La transitoriedad de Estados, nacionalidades y entes territoriales ante la concepción de un mundo nuevo, solidario y sin fronteras debe estar siempre presente.
3.5. Escrupulosa legalidad. Una fuerza política que se pretenda democrática debe guiar sus actuaciones internas y su funcionamiento por el respeto y ejercicio de la legalidad. Estatutos, reglamentos, régimen de sesiones y toma de acuerdos deben ajustarse totalmente a las reglas de juego estatuidas libre y soberanamente por el colectivo. Las comisiones de Garantías no pueden ser concebidas como órganos para salir del paso cuando no como cementerio de elefantes. Es inadmisible que los Estatutos sufran cambios para legalizar acciones o situaciones que contradicen abiertamente los principios éticos y políticos de IU.
3.6. IU no puede definirse por una serie interminable de adjetivos. La aceptación y desarrollo de los DDHH en sus tres generaciones, la asunción en la teoría y en la práctica de otras aportaciones a la causa de la plena emancipación humana es una seña de identidad irrenunciable para cualquier organización que pretenda ser revolucionaria o transformadora. Desde hace muchos años explicitamos que nuestro discurso es rojo, verde y violeta. No sigamos añadiendo adjetivaciones al sustantivo fundamental. Asumamos la historia del movimiento obrero y los nuevos proyectos de liberación. IU es un proyecto de Izquierda, sin más.
3.7. IU no tiene más referencias sindicales que las derivadas de las alianzas, coincidencias y movilizaciones que en cada momento puedan producirse El Programa estratégico, la coincidencia táctica, la acción puntual o la coyuntura favorable para una movilización acorde con los intereses de los que aspiramos a representar, es la única pauta para cualquier tipo de relación política y sindical.
3.8. IU se define como una organización republicana. La condición republicana de IU no es una mera adjetivación para la galería. La organización debe fijar en sus Estatutos, discurso y práctica política su decidida voluntad de que la III República española sea una realidad mediante el acuerdo activo, la participación democrática y la divulgación ciudadana de los valores, ética y contenidos de la Constitución de la III República. Nuestro republicanismo no está hecho de nostalgias sino de proyectos para hoy. El desarrollo de esta decisión implica una serie de actuaciones, formas de trabajo y expresiones públicas que sin caer en estridencias gratuitas manifiesten firme, serena e inequívocamente nuestra entidad y nuestra propuesta a la ciudadanía. En consecuencia uno de los trabajos de IU debe ser colaborar y aportar en la puesta en marcha del proceso constituyente de la III República.
Una vez que estos puntos hayan sido discutidos, asumidos y sistematizados en una única Tesis político-organizativa, la primera parte de la Asamblea los aprueba y pone en marcha el desarrollo de los mismos.
Segunda fase. Una vez que la primera fase haya sido culminada se procederá a la convocatoria de la segunda. En ella se ratificará lo hecho como desarrollo de la primera y se aprobará una Tesis político-organizativa para los años siguientes hasta la próxima Asamblea. Pretendo con esta distinción separar lo que para mí constituye una invariante, los principios de IU que no pueden estar siempre al albur de cualquier Asamblea, de las líneas políticas y programas que constituyen el mandato para cada Asamblea específica.
En esta segunda fase las direcciones deben, con el mismo método que la anterior, proceder a su renovación en un 25% de lo que anteriormente no se renovó y al porcentaje o casos particulares que se estimen conveniente de los anteriormente renovados. Los Estatutos deberán fijar los años de duración de los mandatos.


Mayo de 20

martes, 3 de junio de 2008

El PCE invita a los ciudadanos a que no contribuyan con sus impuestos al gasto militar

Con esta acción se busca demilitarizar los gastos del Estado.

El PCE invita a los ciudadanos a que no contribuyan con sus impuestos al gasto militar




El Partido Comunista de España (PCE) ha puesto en marcha una campaña de desobediencia civil a los gastos militares en la que piden a los ciudadanos que detraigan el coste de esta partida hacia otras necesidades sociales.

Así lo manifestó el secretario provincial del PCA en Córdoba, José Manuel Mariscal, quien anunció que además predica con su propio ejemplo. El también parlamentario andaluz por Izquierda Unida se ha declarado objetor fiscal a los gastos militares.

Cooperación con Palestina

De este forma, Mariscal detraerá el 12,04 por ciento, «que es el coste establecido por parte de los presupuestos a estos gastos», que en su caso supone 79,06 de los 656,92 euros que tiene que pagar a Hacienda.

¿Qué hará con este dinero? Lo dedicará a un fin muy distinto: será para un proyecto de la Asamblea de Cooperación con Palestina para una unidad clínica móvil que «disminuirá las enfermedades entre los grupos sociales más vulnerables» del Norte de Cisjordania.

El secretario provincial del PCA en Córdoba aseguró que esta es una práctica «ilegal» pero que «entre elegir destinar esos 80 euros a la militarización de la sociedad española y mantener la guerra como elemento indispensable de sus relaciones internacionales» prefiere apostar el dinero a la cooperación internacional.

Mariscal destacó que «no es de extrañar que estos actos sean más perseguidos que los grandes fraudes ocultos a los que está acostumbrado el país». El parlamentario andaluz insistió en que esta campaña se debe a la «alta militarización» que según él padecen los Presupuestos Generales del Estado. Con ella se busca además la movilización de los ciudadanos y la desobediencia civil.

El objetivo del Partido Comunista de España con esta campaña de carácter nacional está claro. «Con esta acción podemos contribuir a la desmilitarización de los gastos nacionales», según José Manuel Mariscal.

El Tribunal Constitucional avala la Ley de Violencia de Género

Los magistrados que han votado en contra de la propuesta pertenecen todos al denominado bloque conservador

El Pleno del Tribunal Constitucional avaló ayer la Ley Integral de Medidas contra Violencia de Género al rechazar, con siete votos frente a cinco, la cuestión de inconstitucionalidad planteada por la jueza de lo Penal número 4 de Murcia.

La mencionada juez, María Poza, entendía que esta ley vulneraba la Carta Magna que establece penas más altas para el varón que para la mujer, discrimina al hombre.

Los magistrados que han votado en contra de la propuesta pertenecen todos al denominado bloque conservador y son Roberto García-Calvo, Vicente Conde, Javier Delgado, Jorge Rodríguez-Zapata y Ramón Rodríguez-Arribas. Por contra, avalaron la norma la presidenta y el vicepresidente del alto tribunal, María Emilia Casas y Guillermo Jiménez, respectivamente; además de los magistrados Elisa Pérez Vela, Eugeni Gay, Pascual Sala, Manuel Aragón y Pablo Pérez-Tremps.

La jueza Poza fundamento su demanda en que el artículo 153.1 del Código Penal, que sanciona con entre seis meses y un años de cárcel a los hombres que causen a su pareja o ex pareja algún tipo de "menoscabo psíquico", "una lesión no definida como delito", la "golpeen o maltraten", puede vulnerar el principio de igualdad de los españoles.

Así, 12 jueces de toda España han presentado 127 cuestiones a dicho artículo, al considerar que podría ir en contra del artículo 14 de la Constitución, que fija que "los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

Blas Piñar confirma que en la manifestación del PP estuvo la extrema derecha

Aplaude el ¡Viva España! de Rajoy

Blas Piñar confirma que en la manifestación del PP estuvo la extrema derecha
05:43h. del Viernes, 30 de marzo de 2007.

ElPlural/

Blas Piñar dedica a la manifestación celebrada el 10 de marzo el último número de su revista Fuerza Nueva, donde explica las emociones que le provocaron las pancartas contra De Juana y el presidente Zapatero, así como el himno nacional y el ¡viva España! de Rajoy que cerraron la convocatoria. “¡Cuántos recuerdos me trajo esta escena, que parecía archivada por los que quieren, desmemoriando, escribir la memoria histórica!”, apunta el ex consejero general del Movimiento Nacional.

El último número de Fuerza Nueva, la revista de Blas Piñar llamada como el partido ultraderechista con el que trató de evitar que se desmontara el régimen franquista, está dedicado a la “manifestación multitudinaria” del 10 de marzo que el PP convocó contra Zapatero para protestar por la situación penitenciaria de De Juana Chaos. Aluden a que manifestaciones tan “concurridas y entusiastas” no se producían en España desde hacía 30 años, cuando Fuerza Nueva organizaba “actos de afirmación nacional”, congratulándose de que esos ejemplos “no hayan caído en saco roto”.

La calle como alternativa al Parlamento El propio Blas Piñar manifiesta su satisfacción en el artículo La manifestación del 10 marzo. El ex diriginte franquista presenta argumentos que sirvieron al PP para promover aquella protesta y otras similares al señalar que “cuando con tanta frecuencia hay que acudir a la calle en una Democracia es porque en el Parlamento, en el que reside –según se proclama- la soberanía nacional, hay “cordones sanitarios” que obstaculizan la libertad de expresión”.

“Una esperanza y una base” El ultraderechista, en la actualidad militante de Alternativa Española, explica cómo la manifestación del PP contra el Gobierno de Zapatero por el caso De Juana acabó trascendiendo su objetivo inicial para convertirse en un acto de reivindicación nacional.

Así, señala que “como el PP reconoció después de celebrada, acudieron infinidad de españoles, no porque fueran militantes, votantes o simpatizantes del PP, sino movidos por su amor a España (…) Con agradable sorpresa hemos visto cómo perdura, a pesar de todo, un amor a la Patria posiblemente más emocional que intelectual, pero que es una esperanza, y una base para construir sobre lo emotivo, como diría José Antonio, lo racional (…)”.

“¡Cuántos recuerdos…!” La emoción de Piñar crece tras destacar cómo las pancartas de la manifestación no sólo atacaban al terrorista De Juana sino también al presidente Zapatero. “Previsto o no previsto por los convocantes”, explica aludiendo a cómo el acto derivó en reivindicación patriótica, “dio motivo a dos cosas que debemos subrayar, al Himno nacional que lo cerró y al ¡Viva España! con que terminó su discurso el señor Rajoy. Un encendido amor a España, sin titubeos, sin vacilaciones, caldeó el ambiente, y hasta se oyeron, cantadas, algunas de las estrofas de la letra que para ese himno compuso José María Pemán. ¡Cuántos recuerdos me trajo esta escena, que parecía archivada por los que quieren, desmemoriando, escribir la memoria histórica”.

Discurso antisistema El artículo provoca nuevas señalas de alarma cuando sus argumentos antisistema evocan irremediablemente muchas de las consignas repetidas en los últimos meses por dirigentes populares y jerarcas de la Iglesia católica. Así, explica Piñar que más allá de protestar porque un terrorista haya conseguido mediante una huelga de hambre “doblegar al equipo que gobierna”, era necesario aprovechar la manifestación para dar a conocer la “preocupación, indignación y rechazo a la política de un sistema que (…) hace lo posible y lo imposible para que España pierda su identidad histórica, para que en el pueblo se debilite la conciencia nacional y para que el español acabe por no reconocerse a sí mismo”.

Algunos reproches al PP Es en esa actitud antisistema donde también el de Fuerza Nueva critica a la AP de Fraga, por acabar aceptando la Constitución, y al PP actual por aceptarla, ya que a partir de entonces se entregaron “importantes parcelas de poder a gobiernos autónomos, de los que forman parte quienes a diario piden la ruptura de la nación española, y utilizan, para lograrlo, el poder que con enorme frivolidad se les cedió”

Lamenta que los populares les repudien Piñar también reprocha que la dirección del PP tuviera tanto celo en retirar las banderas “llamadas indebidamente inconstitucionales” mientras permitía las ikurriñas. El nostálgico franquista advierte de que no pretende dividir a la derecha de cara a las próximas elecciones y que tampoco podría hacerlo, ya que los populares rechazan a dirigentes cómo él desde la transición con Fraga en AP, y pone como ejemplos "dos anécdotas sintomáticas" en las que les han negado en público.

Guerra del clima: Atención a los experimentos militares de EE.UU..

La “guerra climática” fue excluida de la agenda sobre el cambio climático
Guerra del clima: Atención a los experimentos militares de EE.UU.
Michel Chossudovsky
The Ecologist

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


“El HAARP es un arma de destrucción masiva, capaz de desestabilizar los sistemas agrícolas y ecológicos en todo el globo.”

La “guerra climática” amenaza potencialmente el futuro de la humanidad, pero ha sido excluida con indiferencia de los informes por los que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de Naciones Unidas, (IPCC) recibió el Premio Nobel de la Paz 2007”

Aunque pocas veces se habla del tema en el debate sobre el cambio climático global, ahora pueden modificar el clima del mundo con una nueva generación de armas electromagnéticas avanzadas. Tanto EE.UU. como Rusia han desarrollado capacidades para manipular el clima para el uso militar.

Los militares de EE.UU. han aplicado técnicas de modificación del medioambiente durante más de medio siglo. El matemático estadounidense John von Neumann, en asociación con el Departamento de Defensa de EE.UU., comenzó su investigación sobre la modificación del clima a fines de los años cuarenta en plena Guerra Fría y previó ‘formas de guerra climática aún no imaginadas.’ Durante la guerra de Vietnam, se utilizaron técnicas de bombardeo de nubes, comenzando en 1967 con el Proyecto Popeye, cuyo objetivo era prolongar la estación del monzón y bloquear rutas de suministro del enemigo a lo largo de la Pista Ho Chi Minh.

Las fuerzas armadas de EE.UU. han desarrollado capacidades que les permiten alterar selectivamente los modelos climáticos. La tecnología, que está siendo perfeccionada bajo el Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP), es un apéndice de la Iniciativa de Defensa Estratégica – ‘la Guerra de las Estrellas’. Desde el punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva, que opera desde la atmósfera exterior y es capaz de desestabilizar sistemas agrícolas y ecológicos en todo el mundo.

La modificación del clima, según el documento de la Fuerza Aérea de EE.UU. AF 2025 Informe Final, ‘ofrece al combatiente en la guerra una amplia gama de posibles opciones para derrotar o coercer a un adversario;’ sus capacidades, dice, se extienden a la provocación de inundaciones, huracanes, sequías y terremotos: ‘La modificación del clima se convertirá en parte de la seguridad interior e internacional y podría ser realizada unilateralmente... Podría tener aplicaciones ofensivas y defensivas e incluso ser utilizada para propósitos de disuasión. La capacidad de generar precipitaciones, niebla y tormentas en la tierra o de modificar el clima en el espacio... y la producción de clima artificial forman todas parte de un conjunto integrado de tecnologías (militares).’

En 1977, una convención internacional que prohíbe “el uso de técnicas militares u otras hostiles de modificación del medio ambiente que tengan efectos generalizados, duraderos o severos.” fue ratificada por la Asamblea General de la ONU. Define “las técnicas de modificación del medio ambiente” como “cualquier técnica para cambiar – a través de la manipulación deliberada de procesos naturales – la dinámica, la composición o la estructura de la tierra, incluyendo su biota, litosfera, hidrosfera y atmósfera, o el espacio exterior.”

Mientras la sustancia de la Convención de 1977 fue reafirmada en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC) firmada en la Cumbre de la Tierra en Río en 1992, el debate sobre la modificación del clima para uso militar se ha convertido en un tabú científico.

Los analistas militares guardan silencio sobre el tema. Los meteorólogos no investigan el asunto y los ecologistas se concentran en las emisiones de gases invernadero bajo el Protocolo de Kyoto. Tampoco se incluye la posibilidad de manipulaciones climáticas o medioambientales como parte de una agenda militar y de inteligencia del debate más amplio sobre el cambio climático bajo los auspicios de la ONU, aunque es reconocida tácitamente.

El programa HAARP

Establecido en 1992, HAARP, basado en Gokona, Alaska, utiliza una serie de antenas de alta potencia que transmiten a través de ondas de radio de alta frecuencia, cantidades masivas de energía a la ionosfera (la capa superior de la atmósfera). Su construcción fue financiada por la Fuerza Aérea de EE.UU., la Armada de EE.UU., y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (DARPA. por sus siglas en inglés). Operado conjuntamente por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea y la Oficina Naval de Investigación, HAARP constituye un sistema de poderosas antenas capaces de crear ‘modificaciones locales controladas de la ionosfera.’ Según su sitio oficial en la Red, www.haarp.alaska.edu , HAARP será utilizado ‘para inducir un cambio pequeño, localizado en la temperatura ionosférica para que puedan estudiarse reacciones físicas mediante otros instrumentos ubicados en o cerca de la instalación de HAARP.’

Pero Rosalie Bertell, presidenta del Presidenta del Instituto Internacional de Asuntos de Salud Pública, dice que HAARP opera como ‘un gigantesco calefactor que puede causar importantes alteraciones en la ionosfera, creando no sólo agujeros, sino largas incisiones en la capa protectora que impide que radiación letal bombardee el planeta.’

El físico Dr. Bernard Eastlund lo calificó de ‘el mayor calefactor ionosférico jamás construido.’ HAARP es presentado por la Fuerza Aérea de EE.UU. como un programa de investigación, pero documentos militares confirman que su principal objetivo es ‘inducir modificaciones ionosféricas’ a fin de alterar modelos climáticos y desestabilizar comunicaciones y radar.

Según un informe de la Duma Estatal rusa: “EE.UU. planifica realizar experimentos en gran escala bajo el programa HAARP [y] crear armas capaces de romper las líneas de comunicaciones por radio y equipos instalados sobre naves espaciales y cohetes, provocar serios accidentes en las redes eléctricas y en óleo y gasoductos, y tener un impacto negativo en la salud mental de regiones enteras.’*

Un análisis de declaraciones provenientes de la Fuerza Aérea de EE.UU. apunta a lo impensable: la manipulación encubierta de modelos climáticos, comunicaciones y sistemas de energía eléctrica como un arma de la guerra global, capacitando a EE.UU. para desestabilizar y dominar regiones enteras. La manipulación climática es el arma preventiva por excelencia. Puede ser dirigida contra países enemigos o ‘naciones amigas’ sin su conocimiento, utilizada para desestabilizar economías, ecosistemas y agricultura. También puede provocar el caos en los mercados financieros y de materias primas. La alteración en la agricultura causa una mayor dependencia de la ayuda alimentaria y de productos de granos importados de EE.UU. y de otros países occidentales.

HAARP fue desarrollado como parte de una cooperación anglo-estadounidense entre Raytheon Corporation, que posee las patentes de HAARP, la Fuerza Aérea de EE.UU. y British Aerospace Systems (BAES).

El proyecto HAARP es uno de varios cometidos en la colaboración en sistemas de armas avanzadas entre los dos gigantes de la defensa. El proyecto HAARP fue iniciado en 1992 por Advanced Power Technologies, Inc. (APTI), subsidiaria de Atlantic Richfield Corporation (ARCO). APTI (incluyendo las patentes de HAARP) fue vendida por ARCO a E-Systems Inc, en 1994. E-Systems, con un contrato de la CIA y del Departamento de Defensa de EE.UU., equipó el “Plan del Día del Juicio Final,” que ‘permite que el presidente dirija una guerra nuclear.’ Subsiguientemente adquirida por Raytheon Corporation, es uno de los mayores contratistas de los servicios de inteligencia del mundo. BAES estuvo involucrada en el desarrollo de la etapa avanzada de la serie de antenas de HAARP bajo un contrato de 2004 con la Oficina de Investigación Naval.

La instalación de 132 transmisores de alta frecuencia fue confiada por BAES a su subsidiaria estadounidense, BAE Systems Inc. El proyecto, según un informe de julio en Defense News, fue emprendido por la división de Guerra Electrónica de BAES. En septiembre recibió el máximo galardón de DARPA por logros técnicos en el diseño, construcción y activación del sistema de antenas de HAARP.

Actualmente el sistema HAARP es plenamente operacional y en muchos aspectos hace parecer pequeños los sistemas convencionales y estratégicos de armas. Aunque no existe una evidencia firme de su uso para propósitos militares, documentos de la Fuerza Aérea sugieren que HAARP forma parte integral de la militarización del espacio. Se podría esperar que las antenas ya hayan sido sometidas a ensayos de rutina.

Bajo la UNFCCC, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), tiene mandato ‘para evaluar información científica, técnica y socioeconómica relevante para la comprensión del cambio climática.’ Este mandato incluye la guerra medioambiental. “La geo-ingeniería” es reconocida, pero las aplicaciones militares subyacentes no son ni objeto de análisis político ni de investigación científica en los miles de páginas de informes y documentos de apoyo del IPCC, basados en los conocimientos y la contribución de unos 2.500 científicos, responsables políticos y ecologistas. El ‘cambio climático’ amenaza potencialmente el futuro de la humanidad, pero ha sido excluido a la ligera de los informes por los que el IPCC recibió el Premio Nobel de la Paz de 2007.

http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=7561

The Ecologist , diciembre de 2007
Artículo de www.profesionalespcm.org