AUMENTO DEL PARO EN OCTUBRE

de Noviembre de 2007
Alcázar advierte que el aumento del paro en octubre “hace más necesario que nunca nuevas medidas de inversión productiva y vigorizar los servicios públicos de empleo”
El coordinador ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo constata que “Izquierda Unida tiene razón al advertir desde hace meses la percepción de un cambio de tendencia que se puede agravar si se confirma el descenso del crecimiento”
(Madrid, 5 de noviembre 2007).-
El coordinador ejecutivo de Economía y Trabajo de Izquierda Unida, Javier Alcázar, valora que “la vuelta a la senda de crecimiento en las tasas de paro registrado en octubre, similar en tendencia a la de los meses de julio y agosto, y con la salvedad de lo sucedido en septiembre, ponen de manifiesto la certeza en los síntomas de agotamiento del modelo productivo, muy apoyado en los servicios de bajo valor añadido y en la construcción, sector este último que muestra el frenazo en su evolución anunciado por distintos indicadores”. Para Alcázar, estos datos, que corroboran los ofrecidos ya por la EPA del tercer trimestre una semana, “muestran que Izquierda Unida tiene razón al advertir desde hace meses de la percepción de un cambio de tendencia en el empleo. Por ello, urgimos al Gobierno socialista a que aproveche la tramitación de los Presupuestos Generales de 2008 para adoptar las medidas contundentes que preparen a la economía, entre otras cosas, ante el irreversible cambio de ciclo en la construcción y para seguir en la línea de crecimiento económico y la generación de empleo. Esto debe ir acompañado de un impulso de políticas activas para crear puestos de trabajo y que doten de mayor fuerza a los servicios públicos de empleo”. El responsable económico de IU sostiene que “se ha producido un aumento sustancial de los parados registrados en las oficinas del INEM, tanto en tasas mensuales como interanuales, y ello ha afectado a todos los sectores productivos, excepto los englobados en el epígrafe sin empleo anterior. Este hecho se ha combinado con una evolución en la contratación que, pese a ser la mayor registrada en un mes en la serie histórica, se ha basado en el aumento de la contratación temporal. Mientras, en la contratación indefinida, además de haber disminuido en términos interanuales, se han primado los contratos a tiempo parcial, mientras que los de a tiempo completo que se han reducido.“La lectura de todo ello –destaca Alcázar- demuestra que la política económica y laboral del Gobierno socialista no da los frutos deseados. El siguiente paso que un gobierno que se diga progresista debe acometer ya es enfrentar de forma activa cómo prevenir que ante un previsible descenso del crecimiento económico los empresarios apliquen sus particulares soluciones, centradas en ajustes de plantillas y reducciones en el tiempo de los contratos”.Para Javier Alcázar, “estas medidas deben dejar atrás un modelo basado en una alta demanda de empleo sin cualificación, bajos salarios y productos de bajo valor añadido. Deben servir para activar un nuevo modelo de crecimiento basado en un mayor peso del sector industrial, una apuesta decidida por la inversión en I+D+i y en una mejor formación de los trabajadores y trabajadoras. Todo ello debe acompañarse de una mayor atención personalizada para la reinserción laboral, vigorizando los servicios públicos de empleo, sin olvidar un mayor desarrollo de políticas dirigidas hacía las Pymes, al ser este tipo de empresas las que más volumen de empleo generan”.Alcázar advierte que “Izquierda Unida se opondrá a aquellas medidas que socaven el ya mermado nivel de bienestar que tienen los trabajadores. Han sido ellos quienes han sufrido continuas políticas de contención salarial y ahora sienten la brecha que en sus finanzas ha producido la subida de los tipos de interés. Además, soportan cómo su poder adquisitivo disminuye por las presiones inflacionistas originadas por las inagotables ansias de beneficios empresariales, así como por la escasa apertura de ciertos sectores a la competencia internacional y por la existencia de un volumen de economía sumergida superior al 20% del PIB, sin que desde el Gobierno se haya actuado en consecuencia”.